Cribado neonatal
Introducción
Los bebés nacidos con adrenoleucodistrofia son neurológicamente normales en el momento del nacimiento. Sin embargo, el diagnóstico precoz de estos niños puede llevar a la aplicación de intervenciones capaces de salvar sus vidas. Estas incluyen la puesta en marcha de una terapia suprarrenal sustitutiva basada en el uso de esteroides tras la detección de insuficiencia suprarrenal, y la administración de un trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas (TCMH) como medio para tratar la adrenoleucodistrofia cerebral. El TCMH puede detener la progresión, que a menudo suele ser fatal, de la desmielinización cerebral, debido a que el procedimiento se realiza en un estadio muy temprano de la enfermedad. Desafortunadamente, esto tan solo puede llegar a ser efectivo durante una estrecha ventana terapéutica, que con frecuencia es pasada por alto. El cribado neonatal da acceso a esta “ventana de oportunidad” y permite iniciar a tiempo estas terapias establecidas.
En febrero de 2016, la adrenoleucodistrofia fue añadida al Panel de detección uniforme federal recomendado (RUSP) en EE.UU., que corresponde a la lista federal de todas las enfermedades genéticas recomendadas para los programas de cribado estatales. El estado de Nueva York inició el cribado de la adrenoleucodistrofia en recién nacidos el 30 de diciembre de 2013. Desde entonces, otros estados empezaron a incluir la adrenoleucodistrofia dentro de sus programas de cribado neonatal (Fig 1). En EE.UU., muchos más estados cuentan con la aprobación legislativa. Fuera de EE.UU., el Ministerio de Sanidad en los Países Bajos, ha aprobado la inclusión de la adrenoleucodistrofia al programa de cribado neonatal y un programa piloto dará su inicio en el año 2019. Se prevé que el cribado neonatal de la adrenoleucodistrofia empezará a aplicarse en estos estados y países tan pronto como se disponga de los correspondientes recursos presupuestarios, procedimientos de prueba y protocolos de seguimiento.
Figura 1: El mapa muestra aquellos estados de EE.UU. que ya han iniciado un programa de cribado para la adrenoleucodistrofia.
Criterios para la inclusión en el programa de cribado
Existe un amplio consenso internacional en cuanto a los criterios que debe cumplir una enfermedad para poder ser incluida dentro de un programa de cribado neonatal.
- El diagnóstico precoz de la enfermedad debe ser directamente ventajoso para el recién nacido. Deben existir beneficios sustanciales para la salud, derivados de una intervención temprana en enfermedades graves que consten de un curso natural conocido.
- La prueba de cribado debe ser de buena calidad. El correspondiente ensayo debe presentar una especificidad y sensibilidad elevadas, lo que se traduce en tasas reducidas tanto de falsos positivos como de falsos negativos.
Historia
En el año 2004, en la reunión del comité asesor nacional para la evaluación de recién nacidos, el Dr. Hugo Moser sugirió añadir la adrenoleucodistrofia al RUSP de los Estados Unidos. El único problema fue que, en aquel momento, no se encontraba disponible ninguna prueba válida para el cribado neonatal de la enfermedad. Para poder salvar esta dificultad, recaudó fondos y contrató a un equipo de investigadores en el instituto Kennedy Krieger (Baltimore, MD) con el objetivo de identificar un biomarcador adecuado y desarrollar una prueba utilizando la espectrometría de masas en tándem (MS/MS). En 2006, el equipo informó de la identificación de la C26:0-lisofosfatidilcolina (C26:0-LPC) en muestras secas de sangre venosa postnatal (Dried Blood Spots, DBS) de varones con adrenoleucodistrofia (Hubbard et al. 2006). Durante los años siguientes, los científicos continuaron trabajando en la mejora de los análisis (Hubbard et al. 2009; Theda et al. 2014). Junto con los investigadores en la Clínica Mayo (Rochester, Minnesota), se desarrolló un método de alto rendimiento para el análisis de la C26:0-LPC (Haynes and De Jesús 2012; Turgeon et al. 2015). En 2013, este método fue validado utilizando 100.000 muestras secas de sangre anónimas.
La ley de Aidan (Aidan’s Law)
En Abril de 2012, tras la muerte de su hijo, Aidan, el cuál padecía adrenoleucodistrofia cerebral pero fue diagnosticado demasiado tarde, la familia Seeger redactó y dio apoyo a la aprobación de la ley de Aidan en el estado de Nueva York. El proyecto de ley fue aprobado en Febrero del año 2013 y se convirtió en ley en Marzo de 2013. El 30 de Diciembre de 2013, el laboratorio de cribado neonatal del estado de Nueva York empezó a evaluar recién nacidos para la detección de la adrenoleucodistrofia.
El estado de Nueva York
Durante sus primeros tres años, el estado de Nueva York ha evaluado a más de 700.000 recién nacidos y ha identificado a 45 bebés con adrenoleucodistrofia: 22 niños y 23 niñas. Basándonos en estas cifras, la incidencia de la adrenoleucodistrofia en el nacimiento es de 1 por cada 15.000 recién nacidos examinados. Cuando se identifica a un recién nacido con adrenoleucodistrofia, se notifica al médico de cabecera de la familia y esta se deriva a un genetista clínico para realizar la confirmación del diagnóstico, junto con un asesoramiento genético para ofrecer servicios de apoyo y detección de otros miembros de la familia con riesgo de padecer adrenoleucodistrofia (detección extendida a la familia).
Para los varones, es esencial iniciar una monitorización seriada mediante una resonancia magnética cerebral para detectar de forma temprana las primeras evidencias de la aparición de la adrenoleucodistrofia cerebral; y para iniciar las pruebas de función suprarrenal con el objetivo de detectar la insuficiencia suprarrenal. La evaluación integral a nivel neurológico, neuropsicológico, neuroradiológico, y a nivel de la función suprarenal es necesaria debido a que no existe ninguna prueba que prediga el desarrollo clínico de un bebé nacido con una mutación característica de la adrenoleucodistrofia.
La prueba de cribado neonatal
La prueba de la C26:0-LPC y sus reactivos asociados puede diferir ligeramente entre laboratorios. No obstante, en todos los casos, el diagnóstico de la adrenoleucodistrofia es llevado a cabo usando un algoritmo de 3 niveles (Fig 2). El primer nivel consiste en un análisis estándar de alto rendimiento mediante MS/MS de la C26:0-LPC. Las muestras que contienen una concentración elevada de C26:0-LPC son analizadas posteriormente en el segundo nivel, utilizando HPLC-MS/MS. Esta prueba es más específica, pero también requiere algo más de tiempo. Aquellas muestras que aún muestren concentraciones elevadas de C26:0-LPC, serán analizadas en el tercer nivel, en el cuál se realizará la secuenciación del gen ABCD1.
Figura 2: Los principios de la detección en 3 niveles para la adrenoleucodistrofia.
Desafíos
En diferentes países existen desafíos significativos y debates éticos continuos en cuanto a la implementación del cribado neonatal de la adrenoleucodistrofia.
- El primer criterio para la inclusión en un programa de cribado neonatal, que establece que el diagnóstico precoz debe ser directamente ventajoso para el recién nacido, puede ser causa de preocupaciones éticas. En la adrenoleucodistrofia, aproximadamente uno de cada tres niños varones desarrollará adrenoleucodistrofia cerebral entre los 3 y los 18 años. Sin embargo, los dos tercios restantes de varones con adrenoleucodistrofia desarrollaran adrenomieloneuropatía (AMN) durante la edad adulta, la cuál se caracteriza por espasticidad de las extremidades, disfunción motora e incontinencia. El AMN se trata de forma sintomática. La ausencia de marcadores en el laboratorio o de otras herramientas biológicas dificulta la predicción del desarrollo de la enfermedad para aquellos individuos afectos, hecho que puede incrementar el riesgo en cuanto a la aplicación de intervenciones médicas innecesarias.
- El cribado neonatal también permite identificar a aquellas niñas portadoras de un gen de la adrenoleucodistrofia alterado. Las mujeres con adrenoleucodistrofia tienen una probabilidad <<1% de desarrollar insuficiencia suprarrenal o adrenoleucodistrofia cerebral, y consecuentemente no existe ningún beneficio directo para la salud para una niña recién nacida con adrenoleucodistrofia, ya que no podría ser tratada mediante TCMH o terapia hormonal suprarrenal. Aproximadamente, un 80% de las mujeres con adrenoleucodistrofia acabaran desarrollando una mielopatía a la edad de 60 años.
- En varios países existe un debate creciente entre la comunidad científica y entre las organizaciones de pacientes con respecto a la inclusión de ciertas enfermedades no tratables en los programas de cribado neonatal. Como se menciona anteriormente, un diagnóstico precoz, en última instancia, debe ser capaz de proporcionar un beneficio directo para la salud del recién nacido. Esto puede no ser evidente en el caso de una enfermedad que pueda ser diagnosticada pero no tratada.
- En ocasiones el cribado neonatal puede identificar enfermedades que se encuentran más allá del objetivo de la prueba. La prueba de cribado neonatal de C26:0-LPC también permite identificar enfermedades no tratables asociadas con un incremento en los niveles de C26:0-LPC (Fig 2). Entre estas se incluyen: el espectro del síndrome Zellweger; los trastornos en la oxidación peroxisomal de los ácidos grasos, causados por un defecto en la acyl-CoA oxidasa 1 (ACOX1) peroxisomal o bien en la proteína multifuncional (HSD17B4); el “Síndrome de deleción contigua ABCD1 DXS1357E” (CADDS); la deficiencia del dominio de unión a acyl-CoA que contiene la proteína 5 (ACBD5); y el síndrome de Aicardi Goutières.
- En algunos escenarios, otras ventajas, más allá de aquellas que se encuentran destinadas a mejorar la salud del recién nacido pueden ser consideradas. Algunas de estas pueden beneficiar al recién nacido, como por ejemplo un proceso diagnóstico más rápido. No obstante, la mayoría de ventajas suponen un claro beneficio para la familia, como la posibilidad de realizar una detección extendida para poder identificar a otros miembros de la familia en riesgo; y el ajuste de la vida familiar para poder hacer frente a las consecuencias de la enfermedad. Además, los progenitores podrían beneficiarse también del cribado enfocado a una enfermedad para la cual no existe un tratamiento efectivo ya que este conocimiento confiere a los padres información que podrían aplicar de cara a la toma de futuras decisions reproductivas. Sin embargo, existen también claras desventajas. El diagnóstico de una enfermedad no tratable podría proyectar una sombra o stigma sobre los primeros años de vida y la infancia del recién nacido.
Como resultado de ser añadido al RUSP, se prevé que el cribado neonatal de la adrenoleucodistrofia sea iniciado en un número creciente de estados en los EE.UU. en los próximos años, así como en otros países. Por ejemplo, los Países Bajos empezaran un estudio piloto para el cribado neonatal de la adrenoleucodistrofia en el 2019. Estas medidas mejoraran de forma significativa el desarrollo clínico de cientos de recién nacidos con adrenoleucodistrofia, sus parientes biológicos y sus seres queridos.
Last modified | 2024-05-02